lunes, enero 02, 2006

(Encerrado en un parentesis...) (1a parte)

Igual que un rio encuentra su paz en el mar... morir. Todo fluye, el camino aparece a medida que los pasos nacen. Se ilumina sin causa alguna. Todo parece actuar pos instintos. Se ha convertido en una necesidad incontrolada, un deseo de beber esa agua cristalina que emana de sus ojos, reflejando la serenidad y el placer... la felicidad; a cambio de unos ojos cansados de la realidad... un sentimiento de atadura que puede parecer egoista, pero que de forma pasiva e inconsciente es todo lo contrario...