domingo, julio 23, 2006

Cierro los ojos,
y mi sudor se desvanece.
Mis parpados ralentizan mi realidad,
solo cuando respiro la eternidad.
Ofrezco mi mente a la imaginacion
para sonreir cuando lloro,
no imaginar que te estoy viendo,
sino que te este viendo.
El tiempo ahoga las palabras,
que nunca existieron en nuestras mentes,
sino que interpretaron los frutos de los espiritus,
que ya nos abandonaros... mutilados.
Somos el relevo del entierro de las estrellas,
que supieron lucir cuando mas oscuro estaba su entorno...