Nacimiento...

Quiso desaparecer... ese mundo que le mostraban le mentía. Los mismos sucesos se repetían una y otra vez, hasta llegar a aburrirle. Buscó el abrazo del silencio entre gritos de dolor... permaneció de pie en medio de aquella lluvia grisácea que le confesaba secretos olvidados en el cielo, invitándole a formar parte del viento, volar sobre nuevos mundos... Su débil fuerza mental le impedía concentrarse, sus intentos desvanecían en vano... encarcelados en el vacío.
Vio el amanecer entre sus párpados y su iris... un nuevo día nacía dentro de él a pesar de su fragilidad... El humo asfixiante se escondía tras el horizonte, tragado por las montañas, se retiraba para siempre...
Contemplaba su herida con ojos de ira, que se calmaron a medida que su sangre se cargaba de serenidad.
El mar vino hacia él... le susurró al oído nanas que las olas creaban en el mismo instante. El frío ascendió por su cuerpo lentamente hasta congelar los latidos de su carbonizado corazón... Sus vibraciones causaron terremotos que destruían esa realidad inventada por unos pocos, provocaba a los volcanes, escupiendo erupciones... coagulándose en forma de nubes. El cielo sangraba, la tierra sufría... La sangre abandonó su cuerpo, formando un color agrio junto a las rocas que seguia pisando.
Únicamente el eco alcanzaba aquel sueño azul en el que paulatinamente se introducia... Sus recuerdos se autodestruian, declarando una guerra que apenas duró varios segundos...
Una tormenta arrasó su materialidad corporal, empujando su espiritu a lo más profundo del océano... desapareció...

Entierro de la naturaleza

Lágrimas en el seno de la Luna,
mudas, nacen...
Espinas clavadas en el cielo
a las estrellas derrotaron...
La música del cosmos
ve crecer el cáncer en sus entrañas,
enmudeciendo para siempre...
muriendo en silencio...
Las abandonadas nubes deploran
por el sangriento aire
que ve su alma enterrarse
en el vacío inconsciente...
Los desnudos árboles lloran,
intentando despertar la tierra con cada hoja que cae,
que como lágrima
procura abrir las puertas a la felicidad... en vano,
mientras sus raíces desean abrazar
las pálidas rocas...
El Sol es asesinado ante los ojos de todo ser,
culpable frente a testigos incinerados...
pudriéndose su cadáver
en el desocupado corazón del mar,
que ya olvidó el azul... seco.

Perfume

El húmedo olor hacía lo posible por sobrevivir a tanta distancia de su cuna... y lo conseguía. Cada elemento de la fragancia está compuesto por una serie de recuerdos que se fija justo cuando tiene lugar el primer contacto con el olor. Permanece refugiado en le memoria eternamente... Es más poderoso que una simple imagen.
Su color llegaba a sus telarañas cerebrales, abriendo paso a una sonrisa y un gesto de sorpresa... Le agradaba redescubrir esos olores anticuados... Era algo semejante a la anamnesis del alma. Es el despertar de lo que realmente vive en nosotros... Desprendía una mezcla de sabor amargo y dulce... El olor relajó sus párpados lentamente... endormeció en pocos minutos inmerso en ese mundo olvidado...

Cárcel

Sentía la lágrima nacer sin tener cara... La propia base de su estar desvanecía. Se encontraba preso de la manipulación del poder sin haber cometido crimen alguno... Ruido, solo distinguia ruido entre todo el ruido. La gente parecia programada. Definitivamente, ya no eran seres humanos. Ellos taparon las puertas impidiendo el acceso al exterior... la claustrofobia le dominaba paulatinamente... ascendía sin que se diera cuenta. Ya se vislumbraban sus colmillos sangrientos...tenia hambre. El sueño infinito se encontraba fuera, ahi, donde quería estar. Las estrellas callaban guardando el secreto por unas horas más... quizas para siempre... Ellas tenian al mar. El no lo tenia. Permaneció inmovilizado, hasta que se tapó los ojos con las manos intentando abandonar esa situación como un niño que cree desaparecer al no ver... Pero ahi estaba lo que necesitaba. Esa melodía le incitaba a apagarse lentamente, el "fade out" crecía y dominaba la oscuridad... o quizas la luz. No importaba, pues su alma se desenterraba de ese lago de rosas negras de las cuales alguien quiso deshacerse para sentirse mejor... ahora le tocaba sentirse mejor a él...